Estamos perfectamente bien de salud, nunca nos han operado ni hemos tenido ninguna enfermedad importante, sin embargo, no sería tan mala idea hacerse un seguro de salud privado. ¿A qué personas les conviene más?
A cualquiera que busque la comodidad a la hora de recibir atención médica en la asistencia sanitaria, bien sea acudiendo a la consulta de un especialista o en caso de ser hospitalizada.
A cualquiera que busque la comodidad a la hora de recibir atención médica en la asistencia sanitaria, bien sea acudiendo a la consulta de un especialista o en caso de ser hospitalizada.
Ventajas de un seguro de salud
La mejor atención es la ventaja más importante. Los asegurados no tienen que esperar para recibir atención médica ni pasar por el médico de cabecera para poder acudir a un especialista. Tampoco tendremos que esperar por los resultados de pruebas, sobre todo si estamos ante diagnósticos de riesgo.
Podremos escoger el facultativo al que queremos acudir, así como el hospital donde recibiremos atención sanitaria, dentro de las opciones que nos permitan escoger en el seguro privado y dependiendo de las coberturas que hemos elegido.
Para los casos de hospitalización, dispondremos de habitaciones individuales y otras condiciones preferentes. En el caso de viajar al extranjero, y si hemos seleccionado esa cobertura con nuestro seguro, recibiremos atención médica especializada.
¿Qué debo tener en cuenta antes de contratar?
Aunque el importe de la cuota mensual que tendremos que pagar por tener contratado un seguro de salud es un factor más que decisivo para decidirnos, en este tipo de productos es fundamental analizar con cuidado las coberturas (si ofrece cobertura para España o el extranjero y qué tipo de servicios complementarios incluye: hospitalización, cirugía, atención psicológica, ortodoncias, etc.), los profesionales médicos y clínicas de las que disponen (que deben responder a profesionales de renombre y experiencia en nuestra localidad) y si cuentan con un servicio de atención al cliente que nos permita realizar trámites de manera ágil y den respuesta y asesoramiento a todas nuestras dudas sobre procedimientos y servicios médicos.
Aunque el importe de la cuota mensual que tendremos que pagar por tener contratado un seguro de salud es un factor más que decisivo para decidirnos, en este tipo de productos es fundamental analizar con cuidado las coberturas (si ofrece cobertura para España o el extranjero y qué tipo de servicios complementarios incluye: hospitalización, cirugía, atención psicológica, ortodoncias, etc.), los profesionales médicos y clínicas de las que disponen (que deben responder a profesionales de renombre y experiencia en nuestra localidad) y si cuentan con un servicio de atención al cliente que nos permita realizar trámites de manera ágil y den respuesta y asesoramiento a todas nuestras dudas sobre procedimientos y servicios médicos.
Cuidado con la letra pequeña
Las compañías de seguros de salud tampoco se libran de la temida letra pequeña. Antes de firmar, debemos leer cada una de las pólizas del contrato y la letra pequeña en donde se encuentren aspectos sobre servicios y tratamientos médicos que se excluyan de la prestación y, por supuesto, los límites a las coberturas
Las compañías de seguros de salud tampoco se libran de la temida letra pequeña. Antes de firmar, debemos leer cada una de las pólizas del contrato y la letra pequeña en donde se encuentren aspectos sobre servicios y tratamientos médicos que se excluyan de la prestación y, por supuesto, los límites a las coberturas
Por ejemplo, algunas aseguradoras no cubren gastos por enfermedades anteriores al momento de suscribir el seguro, por ello, las compañías solicitan una declaración jurada al usuario para que indique que no tiene ninguna enfermedad o dolencia. También se deben declarar las enfermedades que se han padecido anteriormente
La suspensión o renovación del contrato con la compañía aseguradora debe comunicarse (en ambas partes) en un documento por escrito, certificado y con acuse de recibo, 2 meses antes de la fecha de finalización del contrato.
